Una organización de apoyo a la obra misional de la Iglesia Católica en la Diócesis de Puno. Fundado el 4 de Julio de 1964. Somos integrantes de la red nacional de Cáritas del Perú.

lunes, 24 de octubre de 2011

DESTERREMOS LA VIOLENCIA DE NUESTRA SOCIEDAD

Ante los últimos hechos de violencia urbana que se registran en nuestro país, como asesinatos, secuestros, etc., el Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM., emitió un comunicado, llamando a la paz y a la reflexión sobre este flagelo que está en aumento en la sociedad.

Con el título: “No a toda forma de violencia, merecemos vivir en paz y en justicia”, el Arzobispo mostró su conmoción por los hechos de violencia, como el ocurrido en un escenario deportivo y que conllevó a la muerte de un aficionado. Señala que “esta cultura de violencia” tiene entre sus causas la desintegración familiar que ocasiona enfrentamientos al interior de la familia.

Monseñor Miguel Cabrejos subraya que otro ámbito de preocupación en el desarrollo de nuestros niños y jóvenes, son las instituciones educativas en sus diferentes niveles donde ha crecido de forma alarmante el hostigamiento (conocido como “bullying”), el maltrato psicológico y físico y el consumo de drogas y alcohol. “No debemos olvidar que la educación escolar va más allá de los índices de rendimiento académico y que ésta es responsabilidad fundamental de los padres de familia, a los que el Estado a través del sistema educativo y los docentes deben garantizarles sólida formación escolar, impregnada de valores éticos, morales y cívicos que nos permitan crecer como una sociedad sana”, dice.

Finalmente, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana invoca a las instituciones del Estado, la Sociedad Civil y a los padres de familia trabajar cada vez más integrados y con mayor empeño para volver al sentido más profundo de la familia como institución básica, que promueve el desarrollo de las personas, de la sociedad, y por ende del país, “para asegurar que nuestros hogares sean espacios de amor, respeto, diálogo, comprensión y tolerancia donde los niños y los jóvenes crezcan con esperanza y optimismo”.

“Que el Señor de los Milagros y la Santísima Virgen María nos ayuden a guiar a los niños y jóvenes por el camino del bien, y den sabiduría a las autoridades para abordar el problema de la violencia de manera integral, porque nuestro país merece seguir progresando en paz y en justicia”.

Sin duda son claras, contundentes y vienen a ratificar una vez más el carácter global y epidémico de la violencia que sufren las mujeres en todo el mundo.
Para ello re recomienda a nivel normativo nacional que diseña, planifica, coordina, da seguimiento y evalúa las acciones interinstitucionales a través de una Comisión de Seguimiento compuesta por representantes de todas las entidades que lo integran. Esta comisión es coordinada por el Instituto Nacional de las Mujeres y rinde informes semestrales al Consejo de Gobierno.

A nivel sectorial se promueve la constitución de comisiones y/o programas especializados que traduzcan, diseñen e implementen las políticas nacionales en cada una de las entidades participantes., multipliquen y desarrollen la capacitación, definan y diseñen las normas y protocolos de intervención institucional, etc.

A nivel local se organizan, capacitan y ponen a funcionar redes cantonales de prevención y atención de la violencia que incorporan a los representantes de las instituciones públicas arriba representadas, gobiernos locales, grupos comunitarios diversos, iglesias y otras organizaciones de la sociedad civil interesadas en participar en acciones de prevención del maltrato. Varias decenas de organizaciones de base de mujeres, religiosas y de otra índole participan a nivel local este esfuerzo por erradicar la violencia.

Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

No hay comentarios: