Una organización de apoyo a la obra misional de la Iglesia Católica en la Diócesis de Puno. Fundado el 4 de Julio de 1964. Somos integrantes de la red nacional de Cáritas del Perú.

martes, 11 de febrero de 2014

Comunidades de Puno son beneficiados con la instalación de alfalfa

Cáritas Puno, a través del proyecto “Incremento de Piso Forrajero y Fortalecimiento de Capacidades en el Manejo de Cultivo de Alfalfa”,  culminó la campaña agrícola 2013 – 2014, relacionada a  la instalación de alfalfa en comunidades rurales del ámbito de la Diócesis de Puno.

La instalación de pastos cultivados se efectuó en los distritos de Cabana, Caracoto, Tirapata, Santiago de Pupuja, Muñani, Arapa, Achaya, San José, San Antonio de Putina, entre otros municipios con quienes se suscribió un convenio de cooperación interinstitucional.

Como parte de esta etapa se realizó talleres de capacitación para el cultivo de alfalfa, donde participaron  autoridades, líderes comunales, promotores y productores de las mencionadas localidades.

Los temas que se abordaron en los talleres fueron: las técnicas para un buen establecimiento del cultivo, elección de terreno, épocas de siembra, uso de semilla de calidad y manejo de alfalfares.

En la presente campaña se logró instalar alrededor de 1100 hectáreas y los productores continúan con las ansias de mejorar la alimentación del ganado vacuno, indicó el Ing. Néstor Cuellar Condori, responsable de la Dirección Económico Productivo de Cáritas Puno.

Para esta campaña se ha instalado alfalfa dormante de la variedad W 350, que posee  un crecimiento importante en cuanto a áreas instaladas por un periodo de  10 años, comprobándose  su  eficiente adaptación a las condiciones climáticas del altiplano.

Además la producción de este cultivo  por corte en materia verde supera las 20 toneladas pudiendo llegar hasta 50 Tn/Ha con un buen manejo, lo que hace plausible su aceptación y preferencia por parte de los productores rurales.
La idea es contagiar este tipo de iniciativas a los gobiernos del ámbito local y regional, a fin de mejorar las condiciones de vida de la población rural y de esta manera aliviar los niveles de pobreza existente.

Éste cultivo ha tenido un crecimiento importante en cuanto a áreas instaladas desde hace 10 años, periodo en la que se ha comprobado la eficiente adaptación del cultivo de la alfalfa específicamente de la variedad W 350, a las condiciones del clima del altiplano, explicó Cuellar Condori.

Por su parte Luís Chambi, beneficiario de Cáritas Puno, declaró que el acompañamiento técnico fue importante, pues permitió conocer más sobre el cultivo y manejo de la alfalfa y lo que anhelan es incrementar el piso forrajero, especialmente para mejorar la alimentación del ganado vacuno en sus respectivas comunidades.

“De un tiempo a esta parte hemos mejorado el piso forrajero que contribuye en la alimentación de nuestro ganado, estamos contentos por la ayuda que brinda Cáritas y por incentivar la cooperación entre instituciones como la municipalidad y de esta forma se garantice un trabajo conjunto”, declaró  Juan Ticona Mayta, beneficiario de mencionado proyecto.

En los últimos años se ha masificado el cultivo de alfalfa en los distintos distritos del altiplano gracias al interés de apoyo y cooperación interinstitucional con los gobiernos locales y el esfuerzo de los propios productores agropecuarios en mejorar la disponibilidad de alimento para la ganadería para las épocas de escasez de alimentos.

“Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza”: Mensaje del Papa Para la Cuaresma 2014

“Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza”, es el título del Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2014. El título es una cita de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios en la que el apóstol los alienta a mostrar su generosidad ayudando a los hermanos de Jerusalén que están atravesando dificultades. En el documento, el Papa se interroga sobre el significado de la invitación a la pobreza evangélica de San Pablo en nuestros días. A continuación ofrecemos extractos del mensaje:

Queridos hermanos y hermanas:

Con ocasión de la Cuaresma os propongo algunas reflexiones, a fin de que os sirvan para el camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de san Pablo:"Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza". El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?

La gracia de Cristo

Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza:"Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…". Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros ). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, "trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado"

La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san Pablo—"...para enriqueceros con su pobreza". No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la "riqueza insondable de Cristo", "heredero de todo".