Una organización de apoyo a la obra misional de la Iglesia Católica en la Diócesis de Puno. Fundado el 4 de Julio de 1964. Somos integrantes de la red nacional de Cáritas del Perú.

lunes, 10 de marzo de 2014

Mensaje del Papa Fracisco para la cuaresma 2014

Con la celebración de Miércoles de Ceniza, esta semana de dio inicio al Tiempo Cuaresmal, que nos prepara para la celebración de la Semana Santa.

Con motivo de este tiempo, el Papa Francisco publicó un mensaje, titulado: “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza”, es una cita de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios en la que el apóstol los alienta a mostrar su generosidad ayudando a los hermanos de Jerusalén que están atravesando dificultades. En este documento, el Papa se interroga sobre el significado de la invitación a la pobreza evangélica de San Pablo en nuestros días.

Asimismo, en este documento, el Santo Padre propone algunas reflexiones, a fin de que sirvan para el camino personal y comunitario de conversión. El Papa, comienza recordando las palabras de San Pablo: “Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza”. Aquí, el Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad.

En su mensaje, el Pontífice también nos dice que Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: “Siendo rico, se hizo pobre por vosotros”. “Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros. (…) El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, "trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado”, dice el Papa.

En otro momento de su mensaje, el Papa Francisco señala que a imitación del Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. “La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. (…) En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo de que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discriminaciones y los abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria. Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir”.

El Papa Francisco pide a los sacerdotes mayor misericordia con los que sufren

En un encuentro, esta mañana con el clero en Roma, el Papa Francisco les dirigió un discurso donde el tema central, partiendo del Evangelio de San Mateo, ha sido la misericordia. El Santo Padre ha recordado cómo Jesús caminaba por las ciudades y sentía compasión por las personas que encontraba, personas cansadas e indefensas como ovejas sin pastor.

“No estamos aquí para hacer un buen ejercicio espiritual de inicio de Cuaresma, sino para escuchar la voz del Espíritu que habla a toda la Iglesia en nuestro tiempo, que es exactamente el tiempo de la misericordia”.

“Hoy todos olvidamos con demasiada rapidez, incluido el Magisterio de la Iglesia, pero el gran contenido, las grandes intuiciones y las consignas al Pueblo de Dios no podemos olvidarlas y la divina misericordia es una de ellas. Nos corresponde a nosotros, como ministros de la Iglesia, mantener vivo este mensaje sobre todo en la predicación y en los gestos, en los signos, en las decisiones pastorales, por ejemplo, en la elección de devolver prioridad al Sacramento de la Reconciliación, y al mismo tiempo, a las obras de misericordia”.

En este mismo discurso el Papa se preguntó ¿Qué significa ser sacerdote? Y ha explicado que los sacerdotes se conmueven delante de las ovejas, como Jesús, cuando veía a la gente cansada y agotada como ovejas sin pastor. Ha recordado cómo el sacerdote, siguiendo la imagen del Buen Pastor, es un hombre de misericordia, de compasión, cercano a su gente y servidor de todos.

“En particular, el sacerdote muestra las entrañas de la misericordia en la administración del sacramento de la Reconciliación; lo demuestra con toda su actitud, con la manera de acoger, de escuchar, de aconsejar, de absolver. Pero eso depende de cómo él mismo vive el sacramento en primera persona. Si lo vive dentro de sí, en su propio corazón, puede también darlo a los demás en el ministerio”.

El Papa Francisco ha subrayado que los sacerdotes deben tener un corazón que se conmueva porque “los sacerdotes asépticos no ayudan a la Iglesia”. “La Iglesia de hoy puede compararse con un hospital de campaña, necesitamos curar las heridas. Hay muchas personas heridas, por problemas materiales, por escándalos, incluso en la Iglesia. Gente herida por las ilusiones del mundo. Nosotros, sacerdotes, tenemos que estar ahí, al lado de estas personas. Misericordia significa, ante todo curar las heridas.