En sus palabras previas al rezo del
Ángelus en la Plaza de San Pedro, ante la multitud congregada hoy, Primer
Domingo de Adviento, el Papa Francisco señaló que el tiempo de Adviento nos
devuelve el horizonte de la esperanza, fundada en la Palabra de Dios.
El Santo Padre dijo que “el tiempo de
Adviento, que hoy de nuevo comenzamos, nos devuelve el horizonte de la
esperanza, una esperanza que no decepciona porque está fundada en la Palabra de
Dios. ¡Una esperanza que no decepciona sencillamente porque el Señor no
decepciona jamás! Él es fiel, Él no decepciona. ¡Pensemos y sintamos esta
belleza!”.
El Papa indicó que “comenzamos hoy,
Primer Domingo de Adviento, un nuevo año litúrgico, es decir un nuevo camino
del Pueblo de Dios con Jesucristo, nuestro Pastor, que nos guía en la historia
hacia el cumplimiento del Reino de Dios. Por esto este día tiene un atractivo
especial, nos hace experimentar un sentimiento profundo del sentido de la
historia.
Redescubrimos la belleza de estar todos
en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera está en
camino, los pueblos, las civilizaciones, las culturas, todos en camino a través
de los senderos del tiempo”.
"Pero ¿en camino hacia dónde? ¿Hay una
meta común? ¿Y cuál es esta meta? El Señor nos responde a través del profeta
Isaías. Y dice así: ‘Sucederá en días futuros que el templo del Señor será
asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas.
Confluirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos. Dirán:
‘Vengan, subamos al monte del Señor, al templo del Dios de Jacob, para que él
nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos’”.