La
Oficina de Prensa de la Santa Sede se presentó la primera Encíclica del Papa
Francisco “Lumen Fidei”. La presentación estuvo a cargo del Cardenal Marc
Ouellet, PSS., Prefecto de la Congregación para los Obispos; y de los
Arzobispos Gerhard Ludwig Müller y Rino Fisichella, Prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe y Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva
Evangelización, respectivamente.
En
su intervención, el Arzobispo Gerhard Müller explicó que en la Lumen Fidei las temáticas
se dividen en cuatro partes. En la primera parte -dijo-, a partir de la fe de
Abraham, que presenta al hombre reconociendo en la voz de Dios “una llamada
profunda, inscrita desde siempre en su corazón”, se pasa a la fe del pueblo de
Israel.
En
la segunda parte la encíclica pone la verdad como una cuestión que se coloca
“en el centro de la fe”. La fe es un evento cognoscitivo relacionado con el
conocimiento de la realidad: “sin la verdad, la fe no salva… permanece una
hermosa fábula… o se reduce a un bello sentimiento”.
Monseñor
Müller ha destacado varios puntos relevantes de la encíclica. Primero, “el
lugar genético de la fe, señalando esta como evento que toca íntimamente la
persona, pero no cierra el “yo” en un aislado y aislante “tú a tú” con Dios. De
hecho, la fe -ha dicho- “nace de un encuentro que se produce en la historia y
se transmite por contacto, de persona a persona, como una llama enciende otra
llama”.
Por
último, se refirió a un pasaje de la cuarta parte de la Encíclica. “Si es
verdad que la fe auténtica llena el corazón de alegría y “se ensancha la vida,
la luz de la fe no nos lleva a olvidarnos de los sufrimientos del mundo sino
que nos abre a una presencia que le acompaña, con una historia del bien que se
une a toda historia de sufrimiento, para abrir en ella un resquicio de luz”.
Por
su parte, el Cardenal Ouellet señaló que Lumen Fidei “habla de la fe como de
una experiencia de comunión, de dilatación del yo y de solidaridad en el camino
de la Iglesia con Cristo para la salvación de la humanidad.
Dijo
que al final, la encíclica contempla a María, la figura por excelencia de la
fe, aquella que ha escuchado la Palabra y la ha conservado en su corazón, la
que ha seguido a Jesús y se ha dejado transformar.
Por
su parte, Monseñor Fisichella destacó que la Lumen Fidei se publique justo a
mitad del Año de la Fe y que está fechada el 29 de junio, festividad de los
apóstoles Pedro y Pablo - primeros testigos de la fe de la Iglesia de Roma, en
la que el Papa está llamado a confirmar a los hermanos en la unidad de la fe de
siempre.
“Hay
que decir sin dudas que aunque Lumen Fidei retome algunas intenciones y
contenidos propios del magisterio de Benedicto XVI, es plenamente un texto del
Papa Francisco. En ella encontramos su estilo, la inmediatez de las expresiones
que usa, la riqueza de las imágenes que usa como referencia y la peculiaridad
de algunas citas de autores antiguos y modernos hacen de este texto una
verdadera introducción a su magisterio.
“Lumen
Fidei es una encíclica de fuerte connotación pastoral. El Papa Francisco con su
sensibilidad de pastor consigue traducir muchas cuestiones de carácter
estrictamente teológico en temáticas que pueden contribuir a la reflexión y a
la catequesis”.
Si
desea leer la síntesis de la Encíclica, puede leerlo en:
Fuente:
Conferencia Episcopal Peruana
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