Los
“Encuentros Intergeneracionales”, son considerados como una estrategia para fomentar relaciones
intergeneracionales de diferentes grupos etarios con el adulto mayor.
Consiste
en reuniones activas y muy dinámicas que se desarrollan entre estudiantes de
instituciones educativas con adultos mayores de grupos organizados, con un
enfoque de respeto de derechos para la prevención del maltrato, promoción del
trato digno y una imagen digna del adulto mayor.
Estos
encuentros permiten generar nuevas posibilidades de relación entre niños y
adultos mayores, donde se busca crear vínculos afectivos.
Al
respecto Cáritas Puno, a través del proyecto “Promoción de
Eventos Intergeneracionales entre Niños
(as) de Instituciones Educativas y Adultos Mayores Rurales para un
Envejecimiento Satisfactorio en la Región Puno”, patrocinado por la fundación
Christel Wasiek, realizó este tipo de acciones orientadas a promover el respeto
y la participación del adulto mayor.
Talleres
de sensibilización dirigido a adultos mayores, a niños de instituciones educativas; y también
a docentes son algunas de las actividades que se priorizaron dentro de esta
iniciativa.
Los
temas que se abordaron en los talleres son por ejemplo: Etapas de la vida
humana, autovaloración del adulto mayor, problemática del adulto mayor o
los factores que contribuyen al buen
envejecimiento.
En
esta perspectiva los encuentros intergeneracionales en si son vehículos para la
transmisión de conocimientos, donde se genera un espacio de aprendizaje entre
el adulto mayor y el niño. Se comparten por ejemplo: saberes sobre las plantas
medicinales, la difusión de cuentos tradicionales de la zona o se organizan
grupos para promover actividades de reforestación.
Durante
el desarrollo de los encuentros intergeneracionales, es posible percibir la
armonía y espontaneidad de los participantes en compartir y aprender algo
nuevo; pues los adultos mayores, tienen historias, vivencias, experiencias y
saberes, explicó la Lic. Marhta Calcina Chambi, coordinadora del proyecto en
mención.
Además,
estos espacios promueven el buen trato y respeto a los adultos mayores, pues
los niños pueden relacionarse
directamente con los ancianos en un clima de confianza, incluso apelando sus costumbres., tradiciones, y valores
propios.
Para
lograr los resultados esperados, se utiliza una metodología participativa para
captar la atención y concentración de los niños; y del otro, de las personas
mayores.
Esta
metodología contempla la aplicación de técnicas participativas de animación y
presentación, socio dramas, trabajos grupales donde interactúan ambas
generaciones, dramatización de vivencias familiares y juegos recreativos con
énfasis en valores y con enfoque de derechos
En
el proceso de un encuentro intergeneracional, es posible distinguir las
capacidades y habilidades que poseen los adultos mayores; además de la
creatividad con que pueden enseñar a los niños sus conocimientos.
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