Cada 22 de marzo se celebra el día mundial del agua, en conmemoración a este día se han realizado infinidad de actividades conmemorativas y de reflexión, pero debemos recordar que el agua es un elemento que es parte de la vida humana, cuyo cuidado debe ser todo los días de nuestra existencia, así debemos entenderla, tener vida digna es vivir en armónica entre la persona humana y la naturaleza.
El actual ritmo de explotación de los recursos naturales es una amenaza para las generaciones presentes y futuras.
Según el Monseñor Ricardo Alarcón, Obispo de la Diócesis de Tarma durante el VI Encuentro Nacional de la Pastoral Ecológica hace mención que: Para San Francisco, la tierra es “hermana tierra” y el agua y el viento son “hermanos”.
Todo lo contrario a la enemistad que instaló la racionalidad instrumental occidental para la cual la naturaleza es reductible a la categoría de “recursos”, es decir simples bienes económicos que pueden ser explotados para generar riqueza sin importar qué se destruye: atmósfera, suelos, ríos, mares o selvas.
Sobre todo en nuestro tiempo, el ser humano ha devastado sin vacilación llanuras y valles boscosos, ha contaminado las aguas, ha deformado el hábitat de la tierra, ha hecho irrespirable el aire, ha alterado los sistemas hidrogeológicos y atmosféricos, ha desertizado espacios verdes, ha realizado formas de industrialización salvaje, humillando el jardín que es la tierra, nuestra morada… Exhorta que, Todos somos responsables de estos graves problemas, de lo que hagamos o dejemos de hacer hoy dependerá la suerte de las nuevas generaciones, en especial de los jóvenes que «reclaman tener su parte activa en la construcción de un mundo mejor».
Cuidar el nacimiento del agua, reciclar, reusar es tarea de todos, Caritas Puno en afán de cuidar la creación divina ha propuesta algunas técnicas de siembra y cosecha de agua y cuidado de los recursos naturales mediante, trabajos comunales y modelos de Gestión Rural como la construcción de Reservas de Patrimonio Natural – REPANA, cuya función importante es la de proteger fuentes de agua y su alrededor para preservar el agua (cantidad y calidad), así como el repoblamiento de fauna y flora silvestre, recuperando ecosistemas débiles y deterioradas.
Una pequeña muestra del cuidado de la biodiversidad y la riqueza natural como parte de la vida natural y humana que actualmente se pone en peligro, cuando estas son utilizadas con intereses extra naturales.
“En nuestra tierra hay lugar para todos: la familia humana debe encontrar los recursos necesarios para vivir dignamente, con la ayuda de la naturaleza misma, don de Dios a sus hijos, con el tesón del propio trabajo…” (Caritas in Veritatis, 49)
Escrito por:
Ing. Néstor Edwin Cuellar Condori, Director De Desarrollo Económico Productivo – Caritas Puno
No hay comentarios:
Publicar un comentario