Una organización de apoyo a la obra misional de la Iglesia Católica en la Diócesis de Puno. Fundado el 4 de Julio de 1964. Somos integrantes de la red nacional de Cáritas del Perú.

martes, 30 de julio de 2013

En la Diócesis de Puno iniciarán actividades para la campaña COMPARTIR 2013


La Campaña Compartir 2013 nos invita a reflexionar sobre el delito de la “Trata de Personas”, realidad creciente en nuestro país, que afecta a miles de personas, especialmente, mujeres, adolescentes, niños y niñas. 


La trata de personas debe ser entendida como un proceso que comienza con la captación de la persona y culmina con la explotación de la misma; que por sus características e invisibilidad constituye un crimen que no se denuncia por no ser claras las conductas de éste delito.


Al respecto Cáritas Puno,, a través del equipo de coordinación local de la Campaña Compartir, miniarán actividades  con la finalidad de sensibilizar e involucrar  a la población puneña a cerca  de esta problemática social que tiene que ver con la falta de acceso a la educación e información, la erosión de las normas y valores morales, el consumismo en las sociedades desarrolladas, etc.


Asimismo, el equipo local, efectuó reuniones de coordinación, y se  vienen actividades como la realización de un taller dirigido a promotores parroquiales, proyección de películas, tómbolas solidarias, así como la organización del equipo de voluntarios que participarán en la colecta pública (22 y 23 de agosto) y la colecta parroquial (25 de agosto).

La Campaña de Solidaridad “COMPARTIR” es una acción solidaria de la Conferencia Episcopal Peruana, que desde 1990 trabaja un tema diferente cada año, a favor de las poblaciones más necesitadas del país. El propósito es inculcar en toda persona la actitud permanente, el deber solidario, fraterno y comunitario de compartir los bienes con el hermano que sufre. La finalidad es financiar diversos proyectos sociales gracias a la ayuda de instituciones y personas naturales.

Papa Francisco pide a los Jóvenes poner Fe en sus Vidas



Un millón de jóvenes en la playa de Copacabana, saludaron ayer al Papa Francisco en su primer encuentro con los jóvenes cariocas y con los participantes en la JMJ.


Después del saludo del Arzobispo Orani Joao Tempesta, tomó la palabra el Santo Padre, quién se dirigió a los jóvenes y les dijo: “Veo en ustedes la belleza del rostro joven de Cristo, y mi corazón se llena de alegría”.


“Este año -dijo- la Jornada vuelve, por segunda vez, a América Latina. Y ustedes, jóvenes, han respondido en gran número a la invitación de Benedicto XVI, que les ha convocado para celebrarla. Se lo agradecemos de todo corazón. Y a él que nos convocó hoy aquí, le enviamos un saludo y un fuerte aplauso. Ustedes saben que, antes de venir a Brasil, estuve charlando con él y le pedí que me acompañara en el viaje, con la oración. Y me dijo: los acompaño con la oración y estaré junto al televisor. Así que ahora nos está viendo. Mi mirada si extiende sobre esta gran muchedumbre: ¡Son ustedes tantos! Llegados de todos los continentes. Distantes, a veces no sólo geográficamente, sino también desde el punto de vista existencial, cultural, social, humano. Pero hoy están aquí, o más bien, hoy estamos aquí, juntos, unidos para compartir la fe y la alegría del encuentro con Cristo, de ser sus discípulos. Esta semana, Río se convierte en el centro de la Iglesia, en su corazón vivo y joven, porque ustedes han respondido con generosidad y entusiasmo a la invitación que Jesús les ha hecho para estar con él, para ser sus amigos”.

Jóvenes están llamados a ser protagonistas de un Mundo Nuevo




Más de medio millón de jóvenes participaron en la Misa de Inauguración de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebró en la Playa de Copacabana y fue presidida por el Arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, Monseñor Orani Joao Tempesta. La ceremonia contó con la presencia de la Cruz peregrina y de la imagen de la Virgen de la JMJ, llevadas en procesión por jóvenes de los cinco continentes.

Antes de la Misa se rezó por los jóvenes sin trabajo, por las víctimas del incendio de una discoteca en Brasil, por los asesinatos de niños de la calle en la Candelaria y por la joven francesa fallecida en un accidente de autobús en Guayana cuando se preparaba a viajar a Río para participar en la JMJ.


En su homilía, el Arzobispo invitó a los jóvenes a ser misioneros. “Río en esta semana se convierte en el centro de la Iglesia, viva y joven. Habéis llegado de diversas partes del mundo para compartir la fe y la alegría de ser discípulos y misioneros en todas las naciones. (…) Estamos llamados a ser protagonistas de un mundo nuevo. Estoy seguro que lo llevaréis a cabo en vuestras ciudades y en vuestros países. El mundo necesita jóvenes como vosotros”, dijo.